En la actualidad hay variados tratamientos y materiales que pueden devolverle su salud oral bajo parámetros de estética y funcionalidad.
Dentro de las restauraciones estéticas hay varios tratamientos que es importante conocer: Coronas completas de porcelana o zirconio, carillas de porcelana o zirconio, incrustaciones en cerómeros y obturaciones de resina para dientes anteriores y posteriores.
La corona es el reemplazo completo en forma artificial de la corona del diente, es decir, de la parte que vemos de cualquier pieza dentaria. Se realiza en diferentes materiales que se escogen dependiendo del diagnóstico y de los objetivos del tratamiento.
En la actualidad las nuevas coronas de zirconio están sustituyendo coronas tradicionales fabricadas en porcelana. Las coronas se indican cuando hay gran perdida de estructura dentaria, lo que imposibilita la retención de cualquier otra obturación o el riesgo de fractura del diente por el poco remanente dentario.
Para su realización se evalúan ciertas condiciones dentales como la necesidad o no de tratamiento de conductos, necesidad de anclaje dentro del conducto dentario o necesidad de alguna cirugía previa en la encía.
Otro tratamiento estético son las carillas. Estas son el recubrimiento de la superficie vestibular del diente por algún material estético que puede ser Resina, cerómero o porcelana; generalmente se usan para restaurar las piezas anteriores que están afectas en su integridad, alineación, color o forma.
Para el éxito de las carillas es necesario que la pieza tenga un tamaño relativamente normal, que tenga suficiente cantidad y espesor de esmalte, que el paciente tenga buena higiene oral y en lo posible evitar hábitos como el bruxismo, comerse las uñas, morder objetos etc.
Otro tipo de restauración estética son las incrustaciones, que son obturaciones indirectas, es decir se manda a hacer a un laboratorio, por lo que se requiere tomar un molde. En el laboratorio confeccionan la incrustación del color escogido y en la siguiente cita se une a la pieza con agentes cementantes adhesivos.
Finalmente se encuentran las resinas de composite. Estas son materiales que vienen en distintas gamas de colores para realizarlos directamente sobre el diente, en capas pequeñas y uniformes, que van endureciéndose con una luz LED, la cual no genera calor evitando así la sensibilidad postoperatoria. Luego se pulen y se revisa la mordida, éstas se unen al diente (esmalte y dentina) gracias a un acondicionamiento de la superficie del diente.
Desde los años 60 las resinas de composite han mejorado muchísimo en sus características de retención, resistencia y estética, logrando clasificarlas en varios tipos según sus composición e indicaciones.
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